Personalmente me encanta los profesionales en
hostelería que son autosuficientes y que resuelven problemas y soluciones por si
solos. Siempre digo que aunque seamos capaces de realizar determinadas tareas
hay que buscar profesionalidad en todo y profesionales que realicen las tareas.
A mí NO se me ocurre ponerme a realizar un plato en la cocina pese a que
podría, porque:
Lo más frecuente es encontrarme a Jefes de cocina o de sala que les piden que valoren económicamente escandallos, que saquen una cuenta de resultados, que hagan un presupuesto, que valoren económicamente los tiempos en cocina, que sepan cuento cuesta un determinado método de cocina, etc.. labores que suele realizar un economista profesional, racionalidad y sobre todo experiencia en el sector. Un jefe de cocina no es un economista, como un economista no sabe ejecutar temas de cocina. Por otro lado, me encuentro a Empresarios que no saben de economía pero que con cuatro power point, un Excel y una calculadora, me comentan que ya realizan las previsiones económicas y por tanto piensan en el futuro económico de su negocio. Cuando les preguntas si van a aperturar otro negocio, te dicen que no lo han pensando aun?¿…Un empresario no es un economista, si hace funciones de economista desatenderá el negocio que estará muy controlado pero irá abocado a la quiebra a medio- largo plazo. Otro tipo de Empresarios hosteleros, lo que suelen hacer es aperturar nuevos negocios muy cerca unos de otros. Esto les asegura la tranquilidad de que están presentes físicamente en todos los negocios. Control in situ. Este tipo de empresarios suele ser de tipo familiar con lso pros y contras de este tipo de negocio. El economista aquí es un “consigliere” consejero más que realiza funciones propias de economista. El secreto del éxito de un negocio de hostelería está en controlar el mismo desde fuera, comprobar, rectificar y volver a realizar cambios siempre vigilando el futuro que se han propuesto. Para ello los profesionales economistas somos muy valiosos. Los economistas y sobre todo los que estamos especializados en hostelería, solemos rentabilizar nuestras cuotas profesionales en el mismo año, pero para eso hay que tener visión e inteligencia por parte de la persona quien contrata, cosa que no siempre sucede. Por este motivo se suceden aperturas y cierres, por desgracia, continuamente en negocios de hostelería. Ganar más dinero o ser más rentable no es el objetivo en sí mismo, es la consecuencia de haber aplicado políticas económicas, presentes y sobre todo futuras, correctas unido a un control que “no atragante ni asfixie” a los empleados. Recordad que la hostelería es un negocio de personas fundamentalmente. Ricardo Hernández Rojas Especialista en Economía en Hostelería
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